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martes, 21 de octubre de 2014

Colorado, 23 de Marzo 2014 MY

Queridos lectores de mil historias de una koala:
Como veis, he vuelto y tengo que decir que me ha costado la eternidad encontrar la página de mi diario de viaje que continuaba al día anterior que escribí en mi blog. Se me hace raro escribir aquí, parece que me fui a USA hace milenios, que ni si quiera ha pasado. Es raro, pero bueno, yo os lo cuento:
Nos teníamos que marchar de Colorado, ya se había acabado nuestro maravilloso viaje en el que como habéis podido comprobar, viví muchas cosas, más de una aventura que otra. Me puse el despertador por la noche para no ser la última en prepararme y que pudieramos salir a tiempo. Pero mi despertador no sonó (A saber porque) Por suerte vino Mark a despertarnos, pero claro a el es la única persona a la que se le ocurre despertarnos a las 6:00 cuando nos teníamos que ir a las 6:25, misión imposible por lo menos para los americanos. Me vestí medio dormida sin saber lo que me estaba poniendo, tenía muchísimo sueño, me estaba quedando dormida mientras desayunaba cereales, y mientras terminaba de recoger no podía con mi alma, para cerrar la maleta me senté encima y aproveche para echar una cabezadita. Al final nos marchamos a las 7, media hora después de lo previsto, lo cual es un récord si hablamos de americanos. El camino hacia el aeropuerto era muy largo, y es paisaje de colorado era bastante extraño, había zonas en las que todo era completamente plano, así que se veían las montañas muy a lo lejos, sin ningún monte ni nada, todo plano y de repente una montaña enorme, nunca había visto unas montañas tan grandes. Pero vamos, no disfruté mucho del paisaje, porque me quede dormida. Llegamos al aeropuerto, y el aeropuerto de colorado dicen que es uno de los más bonitos del mundo, pero para mi opinión, el de Madrid es más bonito, el de Colorado es una carpa enorme y parece una especie de circo extraño, Madrid Barajas con sus columnas de arcoiris es mucho más bonito. Al llegar cogimos las maletas y las pasamos por seguridad, yo llevaba mi maleta completamente cubierta de celo, porque estaba rota y era la única manera de cerrarla, así que al pasar por seguridad el policía empezó a bromear conmigo sobre mi maleta con celo, y al final me dijo que tenía que tirar mi botella de agua, lo cual no me importó nada porque el agua estaba asquerosa, cosas que echaba de menos de Madrid parte 1: El agua del grifo, que maravilla, uno no sabe el agua que tiene hasta que lo pierde. En el avión me senté con Mia, pero no hablamos casi porque estuve todo el vuelo escribiendo en el blog, salvo cuando hubo turbulencias y además llegamos 30 minutos antes de lo previsto. Cuando fuimos a por las maletas Mia me dijo que el chico que teníamos delante era famosos o eso creía ella, así que le estuvimos haciendo fotos de incógnito, luego resulta que no era famoso ni nada, jejej pobre hombre, nosotras espiandole. Fuimos a casa en coche mientra veíamos futurama, serie de la que he acabado harta por verla tanto con Mia, enserio. Al ir a casa mire mis postales, porque había comprado bastantes, recogí mi habitación y nos fuimos a cenar a casa de Nana y Pop Pop, tomamos macarrones super ricos mientras ellos nos contaban cosas sobre la obra de teatro musical del instituto, que se llamaba Thirteen y se nos rompió el wifi, por lo que mia estuvo quejánodose toda la tarde.
Y eso fue todo, me voy a estudiar mates queridos lectores, que tengo examen el jueves,
Gracias por leerlo.

Lai-Koala

Echaba de menos escribir, lo malo es que me estoy dando cuenta de cosas que echo de menos de USA, lo bueno es que tengo agua del grifo de Madrid.



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