Pennsylvania, 7 de Noviembre 2013 MY

Queridos lectores de mil historias de una koala:
De verdad, siento no haberos podido escribir ayer, pero ya sabéis, la vida americana es la vida ajetreada. No paré en todo el día, y no es que hoy haya tenido mucho descanso tampoco, pero hoy os escribo amigos. Bueno ahora antes de nada deciros que mañana tengo dos exámenes así que deseadme suerte!
Y ahora, el acontecimiento que todos estabais esperando, 7 de Noviembre de 2013:
Me desperté a las 6 de la mañana, y como todos lo días me preparé, fui al instituto y a la cafetería y luego al homeroom, aún no os he explicado con detalle lo que es homeroom, pues bien homeroom es una clase en la que solo pasas unos 15 minutos al día y estas con gente de tu grado y con apellidos alfabéticamente parecidos al tuyo, básicamente nos sentamos allí en nuestros sitios, yo con Meg y Jocelyn, y tenemos un minutos de silencio y después un himno en el que nos levantamos, después las noticias de la mañana en la pantalla digital que salen dos personas diciendo los clubes y cosas así después anuncian los cumpleaños y a veces hay algún que otro anuncio, depués tenemos unos 3 minutos para hablar, hacer deberes o dormir, y suena la alarma y nos vamos a clase, yo fui a biología, después a fotografía y después a comer, en fibras y diseño estuve subrayando y empezando a elegir mis telas para el mapa, cosas que es más interesante que dibujarlo. Después tuve matemáticas y después me fui a la biblioteca y más tarde a casa, donde cené rapidamente para irme al instituto de nuevo porque estoy en el Thespian Crew que es el club de teatro, pero no actúo sino que ayudo vendiendo chuches, así que aquel jueves fue la primera actuación y fui allí a las 6:30 me encontré con Molly, Chris de teatro Sofía la amiga de Mia y algunas caras conocidas más, finalmente y después de mucho lío la profesora de teatro me puso a vender chuches en vez de flores, y me fui a la mesa de vender chuches con Liana Fogg, que va conmigo a fotografía y Rachel una amiga de Sofía la amga de Mia y un profesor lo cierto es que me lo pasé muy bien, no vi la obra poruqe cuando estábamos viéndola un escena terminó y todos los vendedores salimos porque pensábamos que era el intermedio y no lo era, así que no volvimos a entrar, porque quedaría "poco profesional" reacaudamos unos 150 dólares princim¡palmente por el equipo de baloncesto femenino, y algunas abuelitas hambrientas que compraban chuches para sus nietos y ellas. Después fuimos al escenario a darles las flores  que había ayudado a hacer las etiquetas al llegar, y se las dimos a los actores, de lo que no me sabía sus nombres así que tenía que ir preguntado por el escenario hasta que diese con la persona acertada. Vendiendo, bueno esperando matuvimos una conversación muy interesante sobre la mantequilla de cacahuete.
Mañana más amigos, que ya son casi las 11!
Gracias por leerlo.

Lai-Koala :D